Crónica | La lucha feminista contra la violencia y la impunidad #UnVioladorEnTuCamino

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Alrededor de las doce del mediodía cientos de juarenses se reunieron en las cercanías del Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF) para ensayar el performance del himno feminista de origen chileno "Un violador en tu camino" que se llevó a cabo en las instalaciones de la Fiscalía Especializada en la Mujer para protestar contra el asesinato, la desaparición y la violencia que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres. El performance fue interpretado por primera vez en la ciudad de Valparaíso el 18 de noviembre de 2019, pero ya se ha realizado en Colombia, Francia, España, y ahora es el turno de las mujeres de nuestra frontera.

Posteriormente, las activistas y las demás personas que apoyaron la manifestación marcharon con pancartas que decían: “estoy aquí para que a ella no la violen como a mí” y “la culpa no era mía ni donde estaba ni como vestía” para manifestar la rabia y la impotencia que impera en todos nosotros por ser espectadores de este matadero donde subsistimos trabajadores y estudiantes cada día esperando regresar a casa después de una extensa jornada laboral u otro día más de estudio.

“hay un sentimiento y un enemigo que tenemos en común: el miedo y el estado que reprime a los pobres y protege a los criminales”.

Durante el recorrido se alzó la voz por las mujeres violentadas y asesinadas cuyos casos han sido olvidados por las autoridades, mas no por las personas que se dieron cita y caminaron en duelo y solidaridad por los numerosos feminicidios que han vuelto tan famosa a esta ciudad.

Al término del performance en la Fiscalía Especializada en la mujer, las activistas se abrazaron y después relataron los abusos que han sufrido, el dolor por la pérdida de la hermanas, las madres o las amigas cuyas vidas fueron arrebatadas y la exigencia a las autoridades para la captura de los responsables; entre ellos tres docentes la Universidad Autonoma de Ciudad Juárez (UACJ) prófugos por la violación contra una maestra de la misma institución.

Mucho se ha dicho de la lucha feminista y sobre la manera en que se debe protestar, pero la mayor preocupación no pueden ser los objetos materiales cuando hay tantos violadores y asesinos libres. Ningún monumento se podrá comparar con la pérdida de una madre, una hermana, una gran amiga, una novia o esposa violada, asesinada o desaparecida. El dolor de un duelo nunca se supera y una violación jamás se olvida. Nadie excepto los activistas parecen preocuparse por el daño que esos cuerpos han sufrido o de las marcas que quedaron en la piel por actos de violencia

Son tiempos muy difíciles, pero debe haber unión. La desunión es el sostén de todo sistema y todo sistema que no respeta la vida debe caer.

Es una lucha contra la violencia y la impunidad. Todo eso como consecuencia de un sistema materialista que deshumaniza, minimiza las mujeres y que ha dejado una vida tan precaria que ha formado personas llenas de odio que se han convertido en asesinos y violadores con total libertad y complicidad; incluso hasta por parte de la "máxima casa de estudios".

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