top of page

Opinión | Abuso de autoridad de los que juraron protegernos

  • Foto del escritor: Jorge Salcido
    Jorge Salcido
  • 5 mar 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 6 nov 2019

No hay peor traición que la de aquellos que te juraron protección

Imaginen que salen de una fiesta, de una clase o de un paseo, caminan con seguridad confiados, y cuando menos se lo esperan son embestidos por policías y son agredidos por su aspecto, los golpean y los violan, suena horrible, pero es más horrendo al enterarse que estas cosas si ocurren y que el pobre muchacho es una victima real.

No puedo imaginar el dolor de los familiares, pero si puedo imaginar que lo que quieren es justicia, este abuso de autoridad y daño a la integridad y a los derechos humanos es vergonzosa e indignante, según el Código Penal Federal, al que cometa el delito de abuso de autoridad en los términos previstos por las fracciones I a V y X a XII, dice que se le impondrá de uno a ocho años de prisión, de cincuenta hasta trescientos días de multa y destitución e inhabilitación de uno a ocho años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión pública.

El abuso de autoridad en este país es algo que podemos ver a menudo, tanto que este delito es la principal denuncia en contra de elementos, según una nota de El Universal publicada el 21 de marzo del 2017, un claro ejemplo de esto salió a la luz tras el reciente asesinato del jefe del grupo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, ejecutado en Nuevo Casas Grandes, Adrián Matsumoto acumulo 10 quejas de supuestos abusos de autoridad, además de tres denuncias formales por excesos al realizar las detenciones. El 26 de mayo de 2016 fue acusado de “levantar” a un custodio del Cereso estatal 3 cuando era comandante de la policía ministerial, todo esto de acuerdo con la nota publicada por El Diario de Juárez el 3 de Marzo de 2019.

Ejemplos sobre abusos de autoridad existen “para aventar” pero el problema no se soluciona solo con la ley y haciendo cumplir las sentencias, esta problemática no se solucionará hasta que no se ataque de raíz y solo solo sucederá cuando realmente capaciten y eduquen éticamente a los elementos y agentes de seguridad, que se supone que están para protegernos no para amenazarnos, ni hacernos sentir inseguros.

Una vez más las autoridades nos recuerdan que no podemos confiar en ellas y lo incompetentes que pueden ser al demostrar actitudes de abuso de autoridad. Un joven como tú o como yo, podría ser tu compañero de clases o un amigo de la universidad, este abuso al pobre chico es una muestra del porque el resto de ciudadanos juarenses temen de los cuerpos policiales.

Comments


bottom of page