Huachinango del Ritmo | Tristeza, coronavirus y Coldplay
- Joel Gomez Cruz
- 16 mar 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 jul 2020
No soy un fulano con la lágrima fácil, así como lo dijo el maestro Joaquín Sabina, pero la verdad es que, para mi sorpresa, este año se han lanzado 3 canciones que me han provocado el llanto inevitablemente.
Afortunadamente mi masculinidad no es frágil y pude llorar sin intentar reprimirme con el himno feminista Canción sin miedo, compuesto por una mujer coahuilense conocida como Vivir Quintana. Justifico mi reacción con la fuerte carga emocional del tema, pues más allá de cualquier ideología o interés político, queda maravillosamente expresado el dolor que puede sentir cualquiera si es que de pronto alguien le arrebata la vida a alguna mujer de su familia y el deseo de romper y ver arder el mundo ante la impotencia.
Otra canción que me revolvió las entrañas y me hizo llamar a mis padres y hermanas para decirles que son mi vida entera, fue el tema René de Residente, pero como de este ya hablé bastante en la primera publicación del Huachinango del Ritmo, procederé con la tercera canción que me partió el corazón. Por lo menos ahora le puedo regalar un pedacito a cada nena. Estoy hablando de Ordinary man, hermosa balada compuesta por el príncipe de la oscuridad, Ozzy Osbourne.
Ya lo he dicho hasta el cansancio, los metaleros y rockeros son baladistas de clóset. Ozzy, el devorador de murciélagos, agradece al público con esta canción que es una clara despedida, gracias a dios voluntaria y no porque el líder de Black Sabbath esté muriendo como se rumoreaba. Elton John lo acompaña en el piano y con voz, Slash aportó un muy bonito solo de guitarra y Chad Smith, de Red Hot Chilli Peppers, puso la bataca. Una joya de canción. Conmovedoras las 3 canciones
El coronavirus continúa invadiendo organismos a diestra y siniestra, haciendo pedazos las ilusiones de millones de personas alrededor del mundo, frustrando lanzamientos de películas, cancelando conciertos y demás. Puede que suene frívolo lo que digo, pues hay miles de personas contagiadas o en cuarentena alrededor del mundo, además de universidades y fronteras cerradas, pero esta columna está dedicada al mundo del entretenimiento, específicamente a la música.
Estaba muy emocionado por el nuevo disco de Pearl Jam, Gigaton, que se va a lanzar el 27 de este mes, pero mi emoción se transformó en preocupación y angustia luego de leer un mensaje que compartió Eddie Vedder, vocalista de la banda.
"Nos están diciendo que ser parte de grandes reuniones está alto en la lista de las cosas a evitar en esta crisis de salud global que está empezando a afectar la vida de todos"
En su comunicado en redes sociales, Vedder se muestra realmente preocupado con la situación, y lamentó que sus gobernantes no den información clara al respecto. Mientras tanto, la gira que tenían programada para finales de este mes queda pospuesta indefinidamente. El coronavirus torna negro nuestro mundo.
El no mexicano sino ciudadano del mundo, Carlos Santana, los clones coreanos BTS, Miley Cyrus, My Chemical Romance, el uruguayo Jorge Drexler y Alejandro Sanz son algunos de los artistas que han decidido posponer conciertos a causa del covid-19.
Triste sin duda, aunque realmente no iba a asistir a ninguno de esos conciertos, por ser todavía un estudihambre; aunque si me dijeran que me dan un pase de prensa para un concierto de Alejandro Sanz y la oportunidad de entrevistarlo, yo iría aunque muriera al terminar.
Coldplay, ha estrenado el video oficial de su canción Trouble in town, y llama la atención porque en el video vemos a animales en la ciudad de Nueva York actuando como humanos, robando botellas de alcohol, fumando cigarrillos y por ahí aparece un leopardo policía persiguiendo a un zorro.
Al final del vídeo vemos a un político representado como un cerdo que se sube a un taxi e intercambia miradas con el chofer. Todos dicen que el vídeo está inspirado en la novela Rebelión en la Granja. Quizás sea por el detalle del cerdo político, porque fuera de eso, en el vídeo aparecen varios animales que no recuerdo que formen parte de la obra de George Orwell.
Lo que representa un verdadero logro para Coldplay y los realizadores de este oscuro vídeo musical, es que el maquillaje de los animalitos luce mucho mejor que el CGI de la película Cats.
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