Germán Valdés “Tin Tan”: el pachuco más grande de Ciudad Juárez
- Jason Coronado
- 19 sept 2020
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En un 19 de septiembre de 1915 nació en el centro de la Ciudad de México el segundo hijo, de nueve, del matrimonio Rafael Gómez Valdés y Guadalupe Castillo. Ese fue el contexto en el que nació Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo.
El hermano mayor de Ramón Valdés y Manuel “El Loco” Valdés pasó sus primeros años en la capital, y en 1927 llegó a Ciudad Juárez. Debido a que don Rafael era un agente aduanal, la familia se mudó a la aduana de mayor movimiento del país. En sus primeros años en la localidad, a Germán le interesaban las mujeres estadounidenses que llegaban de El Paso Texas.
En su adolescencia se dedicó a trabajar en parte para ayudar a su familia. Fue ayudante de sastre, guía de turistas, trabajó en una compañía de luz. Ingresó a la radio XEJ en la que se encargaba de pegar etiquetas de discos. Se dice que entrenó a un perro que se encontró para que sacara la lengua y así humedecer las etiquetas. En esa época le gustaba rodearse de pachucos, lo que le dio la reputación de rebelde. A la par de eso, también comenzó a dominar el inglés.
Esa influencia no solamente se notaba en su forma de vestir, sino también en su manera de hablar. Se sabe que acostumbraba a combinar el inglés con el español. Si bien no fue el primero, sí perteneció a las primeras generaciones en darle forma al fenómeno al que se le conoce ahora como el “spanglish”.
Fue en la radiodifusora XEJ en la que se ganó un puesto de locutor. En una ocasión un micrófono se arruinó, lo arreglaron, y el jefe ordenó que lo probaran. Germán hizo una imitación de Agustín Lara en la que interpretó una de sus canciones. El jefe de apellido Meneses realmente creyó que se trataba del cantante.
Poco después lo asignaron como un locutor improvisado y exitoso. Lo apodaron “Topillo Tapas”. Se convirtió en el titular de su propio programa “El barco de la ilusión”. En sus veintes Germán se había establecido como un brillante cómico de la radio juarense.
El teatro-estudio de la XEJ había ganado tanta notoriedad que personas de distintas compañías teatrales se presentaban ahí, entre ellas la de Jorge Maulmer y Paco Miller. Un compañero de Germán, de apellido Luján, invitó a Maulmer y Miller a asistir al programa “El barco de la ilusión”. Después de ver a Germán lo invitaron a unirse a su caravana. Él aceptó, y solamente pidió dos cosas: un patiño, y que se le conociera como “El Pachuco Topillo”.
En su trabajo con Maulmer y Miller conoció a Marcelo Chávez, quien se convertiría en su amigo y con el que haría rutinas desde baile “swing” hasta contar chistes en varias formas y tonos.
A partir de esa época, su éxito como comediante y actor siguió. Apareció en varias producciones de la época de oro del cine mexicano, y se consagró con su aparición “Calabacitas tiernas”. Tanto fue así que ayudó bastante a impulsar la carrera de su hermano Ramón, quien años después sería mejor conocido como Don Ramón.
Definitivamente Germán Valdés fue un hombre quien desde sus inicios ya daba muestras de lo que sería su carrera como actor. Su personalidad fue un factor importante para establecer la imagen que la gente tendría de él, de eso no hay dudas.
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