Crítica | Mujer Maravilla 1984 | Un cliché dolorosamente obvio
- Braulio Pérez
- 22 ene 2021
- 3 Min. de lectura
Título original: Wonder Woman 1984. Directora: Patty Jenkins. Reparto: Gal Gadot, Chris Pine, Pedro Pascal y Kristen Wiig. Fecha de Estreno: 17 de diciembre de 2020 (MX)
Al parecer el haber ambientado la secuela de la Mujer Maravilla en la década de los 80 se lo tomaron MUY en serio.

Luego de haber sorprendido al mundo con la cinta de Wonder Woman (2017) y tras muchos atrasos por el COVID-19, las expectativas por la secuela de esta heroína eran altísimas. ¿Logró superar a su antecesora? No.
La historia nos sitúa 66 años después de que Diana Prince (Gal Gadot) se adentró al mundo de los mortales. Ahora deberá lidiar con una egoísta sociedad que se hunde y colapsa por sus propias ambiciones, mientras que al mismo tiempo se enfrenta a una nueva villana, Cheetah (Kristen Wiig) y al carismático pero impulsivo Maxwell Lord (Pedro Pascal).

Después de que el universo expandido de DC comics iniciara con cintas que dividían fuertemente a la critica y los fanáticos, parecía que con películas como WW (2017), Aquaman (2018) y Shazam (2019), finalmente comenzaba a ser aceptado por todos estos rivales en los universos fílmicos de superhéroes, así como los fanáticos de este tipo de películas. Sin embargo, WW84 ha regresado a esos orígenes al dividir tan tajantemente a la audiencia. Esto como resultado de la historia tan conocida que decidieron contar, pero no hay que adelantarnos.
El mayor inconveniente de esta cinta es su guion y la vasta cantidad de clichés y conveniencias narrativas que tiene; el Macguffin, personajes innecesarios que sólo están para dar diálogos explicativos, resoluciones emotivas pero anticlimáticas, trajes o cambios de imagen que no tienen trascendencia alguna o relevancia, etc. De hecho, son tantas que literalmente parece una película de acción y fantasía hecha en los años ochenta y eso no es algo positivo. La historia tiene tantos momentos que no aportan nada a nivel dramático que hacen que la cinta se alargue más de lo necesario. Peca de su falta de ambición y nula toma de riegos para desarrollar una película que aporte al personaje de la Mujer Maravilla. Porque al parecer en 66 años no tuvo ningún tipo de desarrollo, sino que fue en reversa.
Otro punto que no es necesariamente malo, pero que sí puede disgustar a una gran cantidad de personas que la vean es la poca acción o secuencias de combate que sean memorables. Puedes contar dichos momentos con una mano y te sobrarán dedos. Se entiende que quieran hacer de Wonder Woman un personaje que no guste de resolver sus conflictos con la violencia, pero los pocos momentos de acción, así como el “combate final” son muy intrascendentes, sin emoción y filmados de una forma saturada y poco creativa. La lección moralista que intenta dar WW84 es el cliché máximo, así como la posterior resolución; ambos emotivos y poco distintos al discurso base de, "cuidado con lo que deseas". Sin mencionar que deja demasiados cabos sueltos al final.

Los efectos especiales en esta cinta son muy incomodos de ver y el soundtrack no es original o memorable, pero parece ser que fueron hechos así a propósito, lo que refuerza la premisa de que en serio querían dar la imagen de película ochentera. Se vuelve poco disfrutable toda la cinta al ver la poca creatividad de la directora como guionista; con una historia básica, autocontenida, que sigue una carcasa predeterminada y exprimida hasta el cansancio y que hemos visto incontables veces. Su obsesión por ser “fiel” al estilo de la época y dar un discurso social al mismo tiempo hace que el resultado final se sienta incompleto.
Sin embargo, al ser una historia que ya hemos visto cientos de veces, es una fórmula que garantiza el agrado de muchas personas que no buscan una elaborada y compleja trama a la hora de ir al cine, por lo que la vuelve una película disfrutable y cómoda para pasar el rato.

En esta ocasión, Gal Gadot se ve opacada y eclipsada por sus coprotagonistas en los roles antagónicos de esta entrega. De hecho, el aspecto más destacado y que logra salvarla un poco, son sus villanos. Si bien, Cheetah es un personaje cliché de la persona que por primera vez en su vida obtiene poder, a lo largo de la historia y gracias a la interpretación de Kristen Wiig, puedes comprender sus motivaciones y entenderla. Pero es el personaje de Pedro Pascal (Maxwell Lord) quien se roba por completo la película con su interpretación tan carismática, llena de matices y empática, es el villano más humano que se nos ha presentado.

En conclusión, WW84 es una película que prefirió contar una historia reciclada y no tomar riesgos de ningún tipo, pero que presenta personajes mejor establecidos y con los que puedes empatizar, lo que hace llevadera esta visita al pasado... aunque no sea el lado del cine que hubiésemos querido ver.
¿Y TÚ, QUÉ ES LO QUE MÁS DESEAS?
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