Crítica | Manos a las Armas | Una oda audiovisual a la violencia que nos escupe en la maldita cara
- Braulio Pérez
- 5 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Titulo original: Guns Akimbo. Director: Jason Lei Howden. Reparto: Daniel Radcliffe, Samara Weaving y Ned Dennehy. Fecha de Estreno: 2 de septiembre de 2020 (MX)
¿Alguna vez tuviste un sueño de lo más nauseabundo? Ya sabes, esa clase de sueño que, por más retorcido y psicópata que fue, te encantó, pero que si se los contaras a otras personas pensarían que estás demente o mínimo que tienes problemas emocionales muy serios. Bueno, ese es el tipo de experiencia que te deja ver Manos a las Armas.
La historia sigue a Miles (Daniel Radcliffe), un pobre infeliz y patético programador de videojuegos cuya única alegría en su mísera existencia es provocar a los “trolls” de Internet, pero todo se le va de las manos cuando se ve involucrado en un juego tipo snuff, por lo que deberá salvar su triste trasero antes de ser asesinado, ya sea por su adversaria, Nix (Samara Weaving), la policía o el propio creador del retorcido espectáculo.
¡Ca-ra-jo! Luego de meses de no haber podido presenciar ningún estreno en la pantalla grande, es grato volver con una película tan perversa, alocada, vulgar, sádica… y divertida. Aunque en otros países se haya estrenado desde el año pasado.
El director Jason Howden ya nos había dejado intrigados con su ópera prima, Deathgasm (2015), que si no has visto es algo que deberías hacer lo más pronto posible, y con esta cinta parece ser que sella su estilo pero a la vez experimenta con nuevos enfoques. Sin embargo, debo aclarar, esta cinta no es para todo público, en definitiva hay demasiada violencia explícita que puede ser muy impactante para cierto tipo de personas. Así que por más que tu pareja diga que si vio Deadpool puede con todo, no, no es el mismo tipo de violencia y podría terminarte por haber escogido semejante festival de sangre y poco valor por la vida.
Lo que más destaca en Guns Akimbo es la crítica agresiva y directa hacia nosotros los espectadores, porque al ser consumidores de este espectáculo tan violento, tanto literal como figurativamente, nos es muy fácil insultar, búrlanos, desearle la muerte a algún personaje y querer más y más sangre, pero lo cierto es que a la mera hora, todos somos Miles. Nos es muy fácil excusarnos de que la violencia lejana es divertida, nos insensibilizamos y pasamos a ser el tipo gordo en el sillón que sólo quiere ver tripas y desnudos, es decir, perdemos la objetividad de lo que realmente debería ser el entretenimiento. La línea entre lo que es violento pero divertido y lo que sólo es violento por serlo, se hace difusa.
Por cierto, si tenías la intención de ver esta película por el querido Harry Potter (Radcliffe) en un papel donde se gane de nuevo tu corazón… mejor quédate en casa y vuelve a ver Harry Potter.
No obstante, tampoco quiero decir que es la mejor película de todos los tiempos y que tiene una crítica a la sociedad que trascenderá, hay varios aspectos que pueden ser muy negativos si no estás acostumbrado a este tipo de cintas tan enérgicas. Lo primero es el inicio, tiene un comienzo y presentación de personajes demasiado acelerados, tanto que incluso puede sentirse forzado, como si la primera parte de la película fue lo último en lo que pensaron, a eso hay que sumarle que su ritmo, enfoques y movimientos de cámara son demasiado erráticos, te puedes marear al intentar seguirlos, también hay una saturación de luces y viñetas que pueden cansar la vista.
Por otra parte, aunque este punto no es necesariamente negativo, los personajes te importan menos que los zombis en The Walking Dead… o The Walking Dead en sí, ni siquiera el protagonista se gana el agrado del público, todo lo contrario, quieres que más cosas desagradables le pasen. Sin embargo, dado que para la película es mucho mejor que no veas a los personajes tan humanizados, no tienes que sentirte mal si no te afectan emocionalmente sus muertes o desgracias. Así que si eres alguien que siempre busca conectar con los personajes de las películas, creo que mejor buscas en otro lado.
A resumidas cuentas, Manos a las Armas es un filme que rechaza la idea del héroe de acción cliché y que le encanta echarle en cara a la audiencia lo estúpidos que podemos llegar a ser sólo por imaginarnos en esa situación y creer que realmente podríamos hacer las cosas de forma diferente. Nos da una cachetada de realidad y te grita: ¡No eres un maldito superhéroe! Déjate de estupideces. Es una película que no cualquiera debería o podría ver, en parte por su extrema y sádica violencia, y por otra parte porque no todos comprenden del todo la verdadera función de la violencia y la sangre en el cine. Muchos tienen la errónea idea de que sólo por poner muertes en una historia ya es arte, pero siempre se debe ver más allá de eso; el mensaje y si éste vale la pena.
GAME OVER!
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